EFEMÉRIDES | Este viernes se cumplen 15 años de la derrota del sabotaje petrolero
Noticias- Kikiriki.- En unión pueblo, Gobierno y Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) fue derrotado el sabotaje petrolero perpetrado por la cúpula empresarial y sectores de oposición con el fin de derrocar al Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, entre 2002 y 2003.

Lo que comenzó como un “paro cívico”, el 2 de diciembre de 2002, la acción se extendió por 63 días, para paralizar la economía, mediante acciones delictivas que arrojaron pérdidas calculadas por el Ejecutivo Nacional en 20 mil millones de dólares.
Venezuela interrumpió, durante esos días, su papel de proveedor confiable de crudo y combustible, como consecuencia de la acción desestabilizadora.
Quienes orquestaron el plan no ocultaron sus intenciones. Medios como El Nacional –conocido por sus posiciones antichavistas y progolpistas- titulaban: “El paro petrolero continuará hasta la salida de Chávez”.
Golpe petrolero
El entonces presidente de Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras), Carlos Fernández, junto al de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, y uno de los exgerentes de la nómina mayor de Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), Juan Fernández, eran los responsables de dar una suerte de parte de guerra sobre los “avances” del paro y las acciones de sabotaje en la industria del crudo nacional.

Supermercados vacíos, gasolineras con largas colas de vehículos a la espera de llenar su tanque, viviendas sin gas domésticos, fueron la consecuencia de la paralización de las actividades de los monopolios de alimentos, de la negativa de las empresas de distribución de combustible y de las bombonas a surtir con regularidad, de la interrupción de las operaciones del llamado “cerebro de Pdvsa”, Intevep.
Sin embargo, la actividad golpista marcó el inicio del proceso de recuperación de la empresa petrolera, arrebatarla del dominio extranjero, para convertirla en un instrumento para impulsar una política nacional, popular, revolucionaria y que tuviera como norte atender las necesidades del pueblo.
El Comandante Hugo Chávez, destacó en su programa Aló Presidente del 9 de febrero de 2003, la victoria obtenida por el Poder Popular, que junto al Gobierno Bolivariano derrotaron el sabotaje petrolero y económico.

Desde la Refinería El Palito, en el estado Carabobo, el líder revolucionario resaltó que la conciencia política y social del pueblo y de la Fanb permitieron derrotar las acciones criminales y desestabilizadoras emprendidas por Fedecámaras, con el apoyo de dirigencia de la CTV, organización sindical controlada por Acción Democrática (AD).
“Creyeron que Chávez no aguantaba el paro, pero se equivocaron porque no es Chávez, esto no es de un hombre, aquí lo que hay es un pueblo con dignidad, aquí lo que hay es un colectivo dando una batalla como nunca antes”, expresó en referencia al triunfo revolucionario sobre el sabotaje.
Chávez recordó, que durante el golpe económico de finales de 2002 y principios de 2003, los empresarios bloquearon fuentes de producción de alimentos, de leche, de harina de maíz, de carne, refrescos, agua, así como otros consumos esenciales para la familia venezolana.
El proceso de recuperación de Pdvsa, que implicó una renacionalización de sus actividades, implicó una evaluación de los daños producidos por los ataques de la derecha.
De acuerdo con cifras reveladas por la principal industria del país, las pérdidas por ventas no realizadas alcanzaron más de 14.430 millones de dólares, lo que motivó una disminución de 9.998 millones de dólares en la capacidad contributiva de la empresa y sus filiales al fisco nacional.
Informes de Pdvsa reflejan que por el sabotaje petrolero se registró una contracción en el Producto Interno Bruto (PIB) de 15,8 % durante el cuarto trimestre de 2002; de 24, 9% durante el primer trimestre de 2003 –el más alto en la historia del país–, mientras la caída del PIB petrolero fue de 25,9% y 39,3%, respectivamente.
Lo que fue entregado a manos privadas y extranjeras, bajo la figura engañosa de los convenios operativos, fue nacionalizado nuevamente: taladros, inyección de agua y gas a yacimientos, la flota de transporte, el sistema de automatización y control, es decir, el cerebro de la industria, los terminales, las operaciones acuáticas y los campos de producción de petróleo.

Desde la perspectiva laboral, y en virtud de la política de privatización, la vieja Pdvsa disminuía progresivamente su personal propio, utilizando la figura de tercerización y la contratación de “servicios profesionales”.
Tras el asedio, la estatal comenzó a tener mayor protagonismo en la contribución al desarrollo social de la nación con más de 490.000 millones de dólares entre 2003 y 2014.
Estos recursos han sido sustento de algunos programas como la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV), y la protección social de niños, jóvenes y adultos mayores.
A finales de 2017, el Ejecutivo Nacional ordenó una reestructuración de Pdvsa tras los estragos de grupos que atentaron contra esa industria, a través de una red de corrupción. El objetivo es elevar la producción de crudo y alcanzar la meta establecida en el Plan de la Patria y servir así de sustento para la nueva economía productiva.