Y mi cielo se tornó morado
Y mi cielo se tornó morado
y las campanas matizadas de azules y blanco
ya no están.
De ese lado de mi tierra ensangrentada.
La derecha quiere Nazarenos escondidos, tras extraños mogotes
La derecha quiere mujeres que lloren.
La derecha
camina tras María, la malvada
tras María la traidora
tras María la que no quiere ser María
y gritan
paz, paz, paz.
La derecha
camina tras una María que no es madre de Dios
la que ha crucificado treinta y nueve Cristos
Pueblo de mi pueblo.
Fuente: Gloria Villaquiran Sandoval.