Dama de compañía enseña a opositores cómo armar su puputov
Bien dice el refrán popular, “cada quien hace de su cuerpo un autobús y monta en él al que le plazca”, y nuestras leyes humanistas otorgan el mismo respeto desde la monja hasta la prostituta, pero de ahí a colocar a una dama de compañía…