Un equipo de investigadores de la Universidad de Nápoles, en Italia, exploraron el vínculo entre el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y los hábitos alimentarios. Llegaron a la conclusión de que ciertos alimentos, tomate y aceite de oliva, son capaces de reducir el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria y patologías cardiovasculares.
“En cuanto a los vegetales, el alto consumo de las verduras de hoja verde y los tomates está asociado con una reducción de entre el 17% y el 10%, respectivamente, de riesgo de padecer enfermedades coronarias”, explican los autores del estudio. Los tomates son ricos en licopina, un antioxidante que mejora la función vascular y nos protege contra las enfermedades del corazón.
Los expertos también coinciden en que para reducir el riesgo aún más, es necesario optar por los aceites ricos en grasas monoinsaturadas, como el de oliva, y excluir la mantequilla de tu dieta. Aumentar el consumo de aceite de oliva por tan solo 5 gramos al día —una media cucharada— reduce el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares en un 8%.