A Venezuela le tocó encarar la pandemia por COVID-19 bajo severas restricciones económicas y comerciales, impuestas por el hegemón del Norte. Sin embargo, desarrolló sus capacidades científicas y tecnológicas, adoptó como máxima el “saber con ciencia” y ahora exhibe sus resultados: DR-10 es el nombre de la molécula descubierta por expertos del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) con propiedades inhibitorias de replicación del SARS-CoV-2.
En palabras de la ministra del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación, Gabriela Jiménez, ante la agresión multiforme “lo que hemos hecho es sumar capacidades, reinventarnos desde el conocimiento” en función de preservar la salud de los venezolanos, acción que sustenta el proceso hacia su certificación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Nuestra propuesta es llevar al DR-10 como un medicamento anti-COVID a toda la humanidad, esa es nuestra meta”, enfatizó Jiménez.
En vías a “transitar un camino de desarrollar posibles medicamentos”, Venezuela suscribió el Carvativir, un antiviral que arrojó “resultados extraordinarios” en la tercera etapa de estudios científicos.
“Se ha presentado a la nación, a nuestra República, a nuestro pueblo el Carvativir como un medicamento natural, con importante actividad anti SARS-CoV-2, positiva para controlar la pandemia”, puntualizó.
A continuación, la entrevista íntegra concedida por la ministra del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación, Gabriela Jiménez Ramírez, al equipo de Prensa Presidencial:
El 2020 fue un año complejo para la humanidad, luego de conocerse los efectos del nuevo Coronavirus. Venezuela dio un paso adelante con la creación del Protocolo Nacional de Atención, Prevención y Control de COVID-19. ¿Cuál es la valoración que se le da a la gestión del Gobierno Bolivariano, tomando en cuenta que nuestro país es víctima del asedio del hegemón norteamericano?
Hemos hecho un ejercicio del saber con ciencia, del saber, del conocimiento, de la aplicación de nuestras capacidades humanas y técnicas, de sumar actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Salud, los órganos de seguridad del Estado, los órganos de planificación pública con un sistema único de atención a nuestro pueblo. Ante el asedio, las sanciones y las medidas coercitivas lo que hemos hecho es sumar capacidades, reinventarnos desde el conocimiento y por eso hablaba del saber con ciencia, que no solo es el hecho del conocimiento aislado en el tubo de ensayo sino cómo lo llevamos al territorio, cómo eso se convierte en el casa por casa como una metodología de hallar los casos positivos, de cómo eso va acompañado del despliegue de los movimientos sociales de base de nuestras comunidades, de la organización del poder popular y cómo eso se transforma en la atención oportuna de los pacientes, en el diagnóstico y en el acceso a los tratamientos.
También la pandemia ha definido las desigualdades del mundo, las diferencias en el mundo y, en el caso venezolano, lo que hemos hecho es sumar capacidades y en este ejercicio hay muchos actores involucrados no sólo la ciencia y la tecnología, sino también el Ministerio de Salud, los (órganos) de seguridad del Estado, el poder popular, las organizaciones de base, los periodistas en la campaña educativa, de información oportuna y, adicionalmente, el ejercicio del Ejecutivo Nacional instruyendo y acompañando la pandemia.
Nosotros hemos tenido la fortaleza de que el presidente legítimo de la República, Nicolás Maduro, la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, acompañan la Comisión Presidencial y, en ese equipo de gabinete, tenemos más de cinco ministerios involucrados, desde los territorios gobernadores, alcaldes, representantes de la salud en cada estado, igual que los directores de hospitales, entonces todo ese sistema humano se convierte en una suma de fortalezas, de conocimiento, de capacidad y de voluntad.
En noviembre pasado, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció el descubrimiento de una molécula capaz de neutralizar al COVID-19, comenzando así su camino hacia la certificación por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ¿Cuál es el estatus de este procedimiento de carácter científico? ¿Han recibido algún tipo de interacción respecto a la DR-10?
Nosotros comenzamos a identificar compuestos naturales y sintéticos, desde los productos naturales hasta lo que ya se conocía en la literatura científica y en ensayos in vitro manteniendo células en el laboratorio. En un laboratorio de bioseguridad que tenemos en el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) hacemos líneas de infección; de los pacientes positivos por prueba de PCR tomamos esos virus e infectamos las células y vamos probando los compuestos.
En esta línea de investigación encontramos una serie de compuestos que demuestran actividad inhibitoria de la replicación del virus y una de esas moléculas es el DR-10, a esa molécula la sometimos –desde el estudio de una planta- a la purificación, a la extracción y a la identificación de este principio que tiene actividad biológica y, a partir de allí, estamos documentando también en células sanas el efecto que ha sido positivo, no hay ningún efecto negativo sobre células sanas y que la concentración en la que logramos es 100% inhibición del virus.
Enviamos una comunicación a la OMS (Organización Mundial de la Salud), al representante la OPS (Organización Panamericana de la Salud) en Venezuela informando los hallazgos científicos nuestros y, ahora, nos encontramos formulando los ensayos in vivo, que son animales, para ir a una fase siguiente que serían los ensayos en humanos, esto tiene un protocolo que corresponde a los ensayos in vitro, luego los ensayos in vivo en animales y luego los ensayos que tienen que ver con fase tres.
¿Qué nos permite esto? Bueno, transitar un camino de conocimiento, transitar un camino de la capacidad nacional de desarrollar posibles medicamentos y, además, el ejercicio en términos de soberanía -a pesar de las medidas coercitivas- del conocimiento, de las capacidades en las universidades y en centros de investigación.
Hasta el siglo XIX, el 98% de los medicamentos que usaba toda la humanidad provenían de las plantas, ¿qué hemos hecho nosotros? ir a la mayor fuente de estas moléculas que son la biodiversidad de Venezuela, séptimo país más biodiverso del planeta y comenzar a documentar todas estas plantas medicinales a los que se les atribuya actividad antiviral y evaluarlas in vitro, de ahí continuar el resto del protocolo. Seguimos en esa tarea, documentado los hallazgos científicos, semanalmente estamos documentando lo que encontramos en el laboratorio, hacemos la vigilancia genómica también del virus y nuestra propuesta es llevar al DR-10 como un medicamento anti-COVID a toda la humanidad, esa es nuestra meta.