Los casos de racismo siguen presentándose en Estados Unidos. Kally Carter, una joven que trabaja como camarera en un restaurante de Virginia, vivió un desagradable momento cuando atendía a una pareja de comensales. No hubo agresiones verbales o escenas de violencia, solo un desagradable mensaje dejado en el recibo de pago: “no damos propinas a negros”. El hecho se dio a conocer a través de Twitter.
Según informa la BBC, todo ocurrió la mañana de este último sábado en el restaurante Anita’s New Mexico Style Café. Una pareja, un hombre y una mujer de unos 20 años, llegó al local. Pidieron un desayuno. Kally los atendió de manera amable. Ellos le agradecieron por el servicio brindado. Todo parecía una rutina cotidiana entre mesera y cliente, hasta que la joven leyó la nota que le dejaron.
«Fue muy bueno el servicio, pero no damos propinas a gente negra», decía el mensaje. El administrador del restaurante, Tommy Tellez, se enteró de lo ocurrido y no dudó de calificarlo de «espantosa, desalentadora e indignante». Pero no fue el único que le mostró su apoyo a Kally, pues los clientes habituales del local se acercaron a saludarla y mostrarle su respaldo. Para eso el caso ya había sido divulgado en Twitter y Facebook.
Su testimonio. «No me lastimaron a mí. Se hicieron daño a sí mismos. Solo me hicieron más fuerte», dijo la trabajadora a la cadena WJLA. Su caso ya estaba siendo contado por los principales medios de EE.UU. Incluso, la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color se sumó a las muestra de apoyo a la joven.
Demostrado su nobleza, Kally Carter reveló que si la pareja volviera al restaurante ella no tendría ningún problema de volver a atenderlos. «Hay que perdonar, olvidar y seguir adelante», sentenció.