Noticias-Kikiriki.- Grecia culpa a los acreedores internacionales del fracaso a la hora de llegar a un consenso en las negociaciones del rescate financiero, subrayando que un acuerdo no será posible hasta que coincidan las opiniones sobre un conjunto común de exigencias.
Un funcionario griego ha revelado que la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional están poniendo demasiadas «líneas rojas» a Grecia, mientras que carecen de una coordinación entre sí lo suficientemente alta como para que sea posible un acuerdo global, informa Bloomerg.
En concreto, el FMI no va a renunciar a las reformas de desregulación laboral y de pensiones, mientras que la Comisión Europea insiste en que se cumplan los objetivos fiscales y se niega a considerar una reducción de la deuda, dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, ya que las conversaciones entre las partes son confidenciales.
El tema del posible default griego tiene con los nervios de punta a media Europa. A mediados de abril, el premio Nobel de Economía Paul Krugman advirtió que la salida griega del euro supondría «un infierno», y que tanto el país como toda la zona euro deben emprender reformas para ganar tiempo y corregir sus errores.