Durante casi una semana, los guarimberos opositores estuvieron obstaculizando casi por completo las vías de las ciudades de Los Teques y San Antonio de los Altos, dejando a los ciudadanos de la entidad secuestrados hasta que a ellos les pareciera conveniente.
Asimismo, las atrocidades de los opositores terroristas y guarimberos no se quedaron ahí, pues sus actos vandálicos y hechos fascistas no se detuvieron, desde destrozos a propiedades públicas y privadas como saqueos a comerciantes, enfrentamientos contra cuerpos de seguridad y hasta incendios causaron estos violentos financiados por la dirigencia de la derecha.
Por si fuese poco, esperaban un paro estatal completo, donde amenazaban a los transportistas para que no trabajaran, y asegurándoles que si lo hacían, les quemarían las unidades con ellos adentro, además de rechazar por completo las declaraciones de cualquier ente político. ¿Qué clase de “protesta pacífica” o “manifestación pacífica” es ésta?
Finalmente, parece planificado que ni los mismos dirigentes de la derecha que se supone que los llamaron a salir a las calles y “protestar pacíficamente” los defienden, pero tampoco repudian sus acciones, su violencia, su terrorismo ni su desestabilización, pues para eso es que le están pagando.
