Grandes hombres luchan toda la vida y por eso ocupan un lugar en la historia
Grandes hombres luchan toda la vida y por eso ocupan un lugar en la historia
(Noticias Kikiriki).- El gran Mariscal, precursor de la independencia y de la prensa, Don Francisco de Miranda, luchó incansablemente en muchos países, buscando las vías para obtener ayuda a su movimiento liberador venezolano. Simón Bolivar, fue a Londres y se entrevistó con Miranda, en su casa, y continuó la visión panamericanista del Precursor.
Luego, vinieron centenares como Zamora, Maisanta y Chávez a continuar luchando sin descanso por la libertad y mejores condiciones de vida de los venezolanos. Los indispensables, los llaman algunos, porque luchan toda una vida. Otro de esos luchadores, es el embajador de Venezuela en Belarús, periodista Américo Díaz Núñez. Este revolucionario, actualmente lucha en tres frentes: El europeo, el venezolano y el corpóreo.
En Venezuela, sus luchas revolucionarias y periodísticas son bien conocidas y desde el exterior, fue quien hizo conocer a ese lejano país entre los venezolanos. Nadie quería asumir el trabajo de abrir una embajada en un lugar donde la temperatura llega fácilmente a 32 grados bajo cero y para colmo no habían venezolanos ni oficina que tuviese conexión con Venezuela. Hoy en día los belarrusos están trabajando en seis estados: Distrito Capital, Miranda, Aragua, Guárico, Carabobo y Barinas.
Pudiéramos decir que Américo, con su incansable lucha, llevó las relaciones bilaterales, Belarús-Venezuela, de cero a ocupar una de las cuatro mejores relaciones económicas y culturales existente. Como si fuera poco, este trabajo, también asumió enviar una página semanal para el Semanario Kikirikí. Esta es la página llamada DESDE LEJOS PRESENTE. Podríamos decir, que Kikirikí ha sido el pionero, junto con Américo, en difundir las actividades y avances de Belarús y deleitados que nuestro periodista insigne sea Américo Díaz Núñez.
Como no toda lucha tiene días de sol, también vienen los inconvenientes, y al amigo. El Legendario, Américo, afronta una lucha corpórea donde nos asegura salir victorioso en esta tercera arremetida. Nada detiene a estos grandes e incansables hombres, se crecen en las dificultades, como solía decir el Libertador Simón Bolívar.
Fuente: Guillermo Linero Castro