Los hutíes continúan asedio en edificios presidenciales en Saná
(Noticias Kikiriki).-El movimiento chií de los hutíes mantiene bajo su control los palacios presidencial y republicano en Saná y rodea la casa del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, a pesar del acuerdo alcanzado ayer que estipula su retirada de esos sitios.
Según pudo constatar Efe, los rebeldes chiíes están apostados en las entradas del palacio presidencial, en el barrio sureño de Al Sabain, y en las afueras de la casa del Hadi, en la calle de Al Setín, en el oeste de la capital.
Un dirigente del grupo, Hamed al Bajiti, explicó a Efe que su organización “se compromete a aplicar lo que le corresponde del acuerdo”, si la Presidencia cumple con su parte.
De acuerdo al escrito firmado con la Presidencia, los hutíes se comprometieron a retirar sus combatientes de las afueras de las instalaciones estratégicas que fueron controladas después de enfrentamientos con la guardia presidencial el domingo pasado.
Las autoridades, por su parte, aceptaron modificar la Constitución y otorgar a los hutíes un 50% de participación en los puestos de liderazgo del Estado.
Mientras la situación en Saná se mantiene sin grandes cambios, en la ciudad sureña de Adén las autoridades reabrieron el Aeropuerto Internacional y el puerto, el principal del país.
Responsables de esta ciudad costera precisaron a Efe que el primer vuelo recibido hoy en el aeropuerto tras su reapertura procedía de Saná.
La Comisión de Seguridad en Adén, capital del antiguo Yemen del Sur, cerró ayer el espació naval y aéreo como reacción a los ataques contra las sedes presidenciales.
Tanto Hadi, como el director de su oficina, Ahmed bin Mubarak, que está secuestrado por los hutíes, y el primer ministro, Jaled Bahah, son de origen sureño.
Si se cumple el pacto de ayer, se pondrá fin a la crisis que estaba conduciendo al país a un posible conflicto armado, debido a que el primer alto el fuego acordado el domingo fue violado un día después.
Los hutíes se han hecho con el control en los últimos meses de siete provincias de Yemen, incluida su capital, donde se recrudeció la tensión esta semana con el ataque a las sedes presidenciales.
