Autoridades británicas han declarado al coronavirus como una amenaza “grave e inminente” para la salud pública del país.
El secretario de Estado de Salud y Asistencia Social de Reino Unido, Matt Hancock, ha declarado este lunes que “la incidencia o transmisión del nuevo coronavirus constituye una amenaza grave e inminente para la salud pública”.
El Gobierno de Reino Unido ha decretado al Hospital Arrowe Park y al Parque Kents Hill, como instalaciones de «aislamiento». Además, han designado, según la resolución número dos que han emitido, a la provincia china de Hubei como una «área infectada».
Hancock anunció que tomarán medidas para garantizar que no se propague el coronavirus en el país.
La declaración de «amenaza grave e inminente» supone que el Gobierno británico tendrá facultades adicionales para combatir la propagación de la epidemia.
«Las medidas descritas en estas regulaciones, se consideran un medio eficaz para retrasar o prevenir una mayor transmisión del virus», destacó Hancock.
Por su parte, especialistas se reúnen este lunes en Ginebra para buscar soluciones a la emergencia internacional declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, registró los primeros casos de coronavirus 2019-nCoV, a finales del 2019.
La alerta por la propagación del coronavirus ha generado que muchos países cancelen temporalmente vuelos comerciales con destino a China, así como importaciones de mercancías provenientes de ese país, a pesar de las recomendaciones de las OMS de que era exagerado una restricción total con el gigante asiático.
La cifra de muertos a consecuencias del coronavirus sigue en aumento, al igual que la confirmación de nuevos casos. Hasta el momento, se contabilizan en 910 victimas fatales y mas de 40.000 infectados.
