Noticias-kikirikí.- El alcohol es una droga que produce adición, se vende libremente y no tiene ningún tipo de restricción, como la cocaína, marihuana, estaxis y otras. Es capaz de procurar grandes daños en el organismo. Desde los agudos, al embriagarnos perdemos nuestro control mental, siendo ésta una de las razones por las cuáles se producen los accidentes de tránsito y la primera causa de mortalidad en los jóvenes. A su vez el alcohol es la causa de daños crónicos que nos llevan a enfermarnos.
• La OMS estima que aproximadamente 5.8 millones de personas en el mundo mueren por causa de lesiones relacionadas al consumo de alcohol, estos lesionados representan el 16% de la mortalidad total.
• De las todas las enfermedades (OMS1999) y más del 95% de estas muertes, producto de lesionados ocurrieron en países en vías de desarrollo y en sus poblaciones jóvenes (entre 18 – 45 años) en sus periodos vitales de mayor productividad y formación.
• A pesar de la magnitud del problema las muertes por lesionados y actos violentos por alcohol no siempre son reconocidos como una prioridad en las políticas de de salud pública, (OMS 1999).
• En Venezuela, solo el alcohol ésta involucrado en el 50% de los homicidios y suicidios ocurridos en el área metropolitana.
• En materia de tránsito el 40% de las colisiones hay presencia de alcohol. (Reporte, Policía Metropolitana 1999).
Si alguien consume alrededor de cinco o seis tragos diarios, en quince años desarrolla problemas en el hígado graves y problemas renales, además de otras enfermedades en el estómago, esófago, páncreas, en fín produce en patología de amplio espectro.
El Dr. Eddie Kaswan, Médicina Interna, Ex. Presidente de la Sociedad Venezolana de Medicina Interna, nos concedió ésta exclusiva, cargada de elocuente y trascendente discurso…
¿Dr. Kaswan, pudiese darse el caso de que el hábito del consumo de alcohol, sea hereditario?
“Si efectivamente, se llevó a cabo un estudio de cercana data, en el cual se evaluaron hijos de alcohólicos con hijos de no alcohólicos. Determinando que los hijos de alcohólicos en hogares asténicos, tenían una mayor frecuencia de alcoholismo. De manera que existe una mayor frecuencia hereditaria evidente, por ello es que los jóvenes no deben ver a sus padres, consumir alcohol, por no legarles asociación al consumo por similitud o copia de patrones”.