James Rodríguez no tuvo una buena noche en Butarque. Pese a marcar un tanto en la goleada 4-2 sobre Leganés, el volante del Real Madrid no quedó contento porque fue reemplazado en el complemento.
Esa salida enojó demasiado a James Rodríguez, quien golpeó con mucha fuerza la pared del banquillo de suplentes para desfogar su ira. Esta reacción fue deplorable, pero para Zinedine Zidane es algo común en cualquiera.
«Cuando un futbolista comienza jugando, quiere actuar los 90 minutos. Es normal. Son cosas que acontecen. Yo prefiero quedarme con el gran juego que realizó», apuntó el estratega del Real Madrid en conferencia de prensa.“Entiendo que él esté enfadado y ya está. James es importante como los demás jugadores. Va a seguir siento importante para mí y para el equipo”, agregó.
James Rodríguez lleva en total un saldo de tres anotaciones con la camiseta del Real Madrid en la Liga Santander. No es titular habitual en el esquema organizado por Zinedine Zidane.
