Importaciones complementarias presentan sobreprecios del 400 por ciento
(Noticias Kikirikí).- Los productos adquiridos en Brasil y Colombia, en el contexto del plan de abastecimiento complementario, ya presentan sobreprecios que en algunos casos superan el 400 por ciento, de acuerdo con una revisión de los precios ofertados en el mercado formal.
Ese es el caso del arroz de mesa en presentación de un kilo que con la marca «Campo de Sol Arroz Importado», se ofrecía ayer en supermercados de la gran Caracas, a un precio de 2.750 bolívares.
El producto, de acuerdo con los rótulos del empaque, es importado por una compañía pública creada en agosto por el gobierno regional del estado Anzoátegui, según lo informó el rueda de prensa el mandatario de la entidad, Nelson Moreno.
Se trata de la Corporación Regional de Abastecimiento del Estado Anzoátegui, la cual «se encargará de importar alimentos, insumos médicos y equipos industriales, en convenio con empresarios», según una nota periodística publicada en el diario local, El Tiempo.
En la rueda de prensa Moreno anunció que ya se había contratado la importación de 180 toneladas de arroz, por lo que es de suponer que el producto que se distribuye en la región capital proviene del lote adquirido por la gobernación de Anzoátegui. El artículo fue empacado por una compañía llamada Ecogran, y la distribución está a cargo de la firma Import & Export Verde Mar CO LTD, CA. Llama la atención que la empaquetadora no está inscrita en el Registro Nacional de Contratistas, requisito habitualmente requerido para hacer transacciones con cual instancia de gobierno.
Una consulta del precio de dicho producto en Brasil, permitió determinar que tiene un costo al detal, incluyendo impuestos como el IVA, de unos 3,50 reales. Ese monto es equivalente a 1,10 dólares.
En bolívares, usando la tasa oficial Dicom, de 659 bolívares por dólar, eso se traduciría en un monto de 725 bolívares por kilo de arroz. Tal monto indica que el producto en Venezuela se está ofreciendo con un sobreprecio cercano al 400 por ciento. Eso si se usa como referencia el precio de venta al consumidor en supermercados dentro del territorio brasileño. Indudablemente el precio a granel ha de ser sustancialmente menor.
La consecuencia de la fijación de un precio en ese punto, es que se convierte en marcador o referencia para otros segmentos de mercado, incluyendo sistemas informales, como el del bachaquerismo, o los formales con menos controles.
Por otro lado, ese precio incluye una tasa de cambio implícita, que en este caso concreto es de 2.500 bolívares por dólar. Es decir, la relación cambiaria usada para definir los precios no se corresponde con la oficial Dicom y ni siquiera con las distintas versiones de la tasa paralela que, como la de Dólar Today, ya superó los 1.700 bolívares.
Por lo tanto, todo indica que capitales especulativos están usando las importaciones complementarias de alimentos desde Colombia y Brasil para reactivar el ataque a la moneda en el marco de la guerra económica.
