Mario Valdez: Alfredo Maneiro
Mario Valdez: Alfredo Maneiro
(Noticias Kikiriki).-Conversando con Antonio (Toñito) Espinoza Prieto (Abogado Laborista, Margariteño, sobrino del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa), me entero que la primera inclusión en la política de Alfredo Maneiro, fue en el año escolar 1948 – 49, tenía 11 años, usaba pantalón corto y medias largas, estudiaba primer año, era de la Juventud Comunista (JC), se realiza la elección de la República Liceísta del Liceo Andrés Bello; participan la alianza de la JC y la Juventud de Acción Democrática (AD), con Lino Martínez de 4to. Año, candidato a la presidencia, quien pierde con Jaime Gómez Segura, apoyado por Copei y los independientes. Alfredo Maneiro y Toñito Espinoza, quienes habían quedado electos en el Parlamento Estudiantil, no se calaban a Jaime Segura y le montan una conspiración en la Asamblea o Parlamento del Liceo, y haciéndole una mayoría lo destituyeron.
Pusieron en la Presidencia a Hely Colombani (Gran Poeta de Irapa). A los 11años, ya Maneiro participa en la primera conspiración.
Alfredo fue Bisnieto de Manuel Placido Maneiro, héroe de la independencia, de Mata Siete y Nueva Esparta, su Padre se llama igual que el héroe, su Mamá Ana Leticia González, andina, se graduó de normalista en Caracas; Alfredo nació en San Agustín del Norte, en la calle Este 10 Bis, donde hoy queda el Parque Central. Su casa era la de todos los margariteños que venían a tierra firme a estudiar, cuando llegaban tenían comida, posada, etc.; era una familia solidaria y hospitalaria.
Alfredo Maneiro fue dirigente estudiantil de los Liceos Andrés Bello y Aplicación de Caracas; se incorpora a la lucha contra el régimen militar de Pérez Jiménez. En 1955, comienza a estudiar Derecho en la Universidad del Zulia, se retira a los dos años; forma parte del Frente Juvenil de la Junta Patriótica contra la dictadura. A los 21 años, es elegido Diputado suplente al Congreso Nacional por el Estado Zulia. Le hace oposición al gobierno de Rómulo Betancourt, por su política anticomunista. En 1961, es miembro del Comité Central del PCV, se incorpora a la lucha armada.
En 1962, en el Oriente venezolano, se fundó el Frente Guerrillero “Manuel Ponte Rodríguez”, Alfredo Maneiro, asume la jefatura con el seudónimo de ¨Comandante Tomas¨; el segundo comandante fue Lucas Matheus, y un grupo de jóvenes con quienes tiempo después coincidimos en el MAS: Donaldo Ávila, Luis (Felipe) Urbina, José Manuel (Chingo) Gómez. En 1967 fue detenido y encarcelado en el Cuartel San Carlos de Caracas, luego de estar dos años preso, fue liberado por amnistía en 1969. Alfredo, con 32 años a cuesta Alfredo, con la experiencia guerrillera en la montaña, la clandestinidad y la cárcel, no se amilano; por el contrario salió planteándose nuevos métodos y trincheras de lucha; participa activamente como uno de los ideólogos disidentes del PCV, rompiendo con el comunismo e impulsando la división quedá nacimiento al MAS, en enero de 1971. En esa fecha en el seno del PCV, se le bautizó como uno de los cuatro jinetes del apocalipsis Junto a Teodoro Petkoff, Freddy Muñoz y German Lairet, todos buenos amigos, buenos orales e inteligentes; ese grupo junto a Pompeyo Márquez, Eloy Torres, Guerra Ramos, Carlos Arturo Pardo y la JC, dirigida por Caraquita Urbina y Bayardo Sardi, dividen el PCV. Pero Maneiro planteaba la formación de un nuevo partido sin Pompeyo, a quien consideraba representante o expresión del viejo comunismo.
En el Congreso fundacional del MAS, sostuvo que no podía quedarse en ese naciente partido porque seguía oliendo a comunismo; los otros decidieron que fuera German Lairet el que le respondiera, y lo hizo diciéndole de todo: apasionado, que no entendía las características del nuevo proceso, que era una contradicción no incorporarse al MAS. Ese evento se desarrolló en el Club de los Ciegos, en el 23 de enero de Caracas. Maneiro se va a un rincón, miró a German y le respondió, aquí todos tenemos formación marxista, y voy a demostrarte como Maneiro contradice a Maneiro, esa es la dialéctica y es la ley de las contradicciones, hay que romper con esto, nos están llevando al viejo comunismo. Nunca se incorporó al nuevo partido, que en el artículo 1ero. de sus Estatutos se definió como Fuerza Comunista Venezolana. Alfredo se fue y fundó La Causa R. Tiempo después, Lairet nos decía “Alfredo me jodió”. En esos días estudiaba a los pensadores Griegos; y presentó su tesis de Grado en la UCV, titulada “Maquiavelo, Política y Filosofía”, fue aprobada y le dieron mención publicación.
Alfredo era un hombre de acción, así como se jugaba la vida en el combate, era igualmente un hombre de letras, filósofo; fue miembro de la FCU, del Consejo Universitario; se graduó Summa Cum Laude en Filosofía; era asiduo del Gran Café de Caracas, tomarse un guayoyo con él era gratificante. En el pasillo de la Escuela de Derecho tenia parada obligatoria en la Librería de Alfredo Moreno, a pesar de estar en distintos partidos siempre conversábamos con ese personaje. Fue un visionario, siempre tuvo presente el futuro de Venezuela en su mente, tenía una lucidez que lo distinguía de los demás. Fumador empedernid, leía a los clásicos. Era bajo de estatura, gordito y ágil como su verbo polémico, agudo, creativo y oportuno. Su canción preferida era ¨Farolito¨, de Agustín Lara.
Alfredo Maneiro, diseño un plan político ideológico de las luchas populares basado en un nuevo movimiento sindical para las Empresas Básicas (Sidor) en Ciudad Guayana, se lo asigno a uno de sus grandes amigos Pablo Medina, que siendo un joven para la época, ya tenía la experiencia de la Juventud Comunista y la lucha guerrillera en el Estado Lara; montó la carpa en El Portón 3, de SIDOR y fundó el Movimiento “Los Matanceros”. Recuerdo que entre sus fundadores estaba Alberto Luque (Luquita), quien apareció muerto misteriosamente; su hermana Isabel fue mi compañera de estudio en primer año de Derecho y en la Universidad le hicimos un homenaje póstumo; también recuerdo la muerte de otro Matancero José Rosales (El Mono), estudiante de Economía, amigo de los profesores Aquiles Gutiérrez y Víctor Suarez.
Pablo conoció al dirigente sindical Eleuterio (Tello) Benítez, y juntos no solo ganaron las elecciones, sino que se convierte en el primer Secretario General del Sindicato Unicode los Trabajadores de la Industria Siderúrgica (SUTTIS); en ese mismo orden y fortaleciendo su política Andrés Velázquez le sucedió en la Secretaria General. Con esa política de lucha social le dio una nueva dimensión al sindicalismo y Maneiro, fundó el Movimiento Pro Catia, en el Oeste de Caracas; El Agua mansa; Bafle y el Prag, en el movimiento estudiantil.
Todos esos movimientos fueron tributarios de La Causa R, la gran creación política que construyó Alfredo Maneiro junto con Lucas Matheus, José Lira, Pablo Medina, Micaela Brito, Tello Benítez y Andrés Velázquez, para entonces joven sindicalista. Luego se incorporaron figuras que han tenido resonancia en la política venezolana: Aristóbulo Isturis, Roger Capella, Clemente Scotto, Alexis Rosas, Carlos Aguilar, Rafael Uzcategui, Pastora Medina, entre otros.
Me relató Pedro Elías Hernández (el miembro más joven de la Dirección Nacional de Caura R, de esa época), que un día Alfredo se encontraba dando clases de Filosofía en la Escuela de periodismo en la UCV, y un alumno dirigente de Bandera Roja, se paró, agarró un trozo de tiza y escribió en el pizarrón ¨Viva la lucha armada¨, Maneiro, viéndolo, le dijo: “Bachiller, cuando yo creía en eso, tenía un fusil en la mano, no una tiza, así es muy fácil hacer la revolución armada”. Pablo Zabala (120), me contó que una vez estaba en el Cafetín AVP de la Escuela de Periodismo y que Maneiro le pidió al mesonero una botellita de agua mineral; el Profesor Ángel Rama, (un intelectual uruguayo, Papá de Claudio Rama), le dijo “Alfredo y cuál es el agua que no es mineral”, éste con la velocidad del rayo, le ripostó: “el agua de Coco”. Evidente que era un hombre de respuestas rápidas frente a quien quisiera humillarlo o hacerle una jugada. Según Federico Ruiz Tirado, la primera reunión entre Maneiro y Chávez, la organizó él, el 18 de mayo de 1978. Lo más insólito y contradictorio del pensamiento político de Alfredo fue la defensa de la candidatura presidencial de Jorge Olavarria, un hombre de derecha propuesto por un hombre de izquiera. Definitivamente los extremos se juntan. Alfredo contrajo matrimonio con Ana Brumlik, de esa unión nacieron 3 hijos. Sufrió un colapso cardiaco y fue llevado al Hospital Clínico Universitario, lo sorprendió la muerte prematuramente el 24 de junio 1982, a la edad de 45 años. En la plaza Bolívar de Maturín, todos los 30 de enero, Pedro Vizcochea, José Monsalve y José Hernández, seguidores del Pensamiento Maneiro, le hacen una ofrenda floral. Alfredo Maneiro, precoz hasta en su muerte, veía la crisis de los precios petroleros como una gran oportunidad para el renacimiento productivo y moral para Venezuela.