(Noticias-Kikiriki) .- El Ministerio de Servicios Penitenciarios informó, a través de un comunicado, que diversas instancias del Estado atienden la situación generada en el Centro Penitenciario David Viloria, antigua cárcel de Uribana, ubicada en el estado Lara, donde 145 internos resultaron intoxicados por ingesta indebida de fármacos
La dependencia indicó que, como consecuencia de esta acción, registrada luego que un grupo asaltara el área de salud del recinto y tomara sin prescripción facultativa medicamentos como antibióticos, fallecieron 13 privados de libertad.
El personal médico del recinto penitenciario y de centros médicos de la región, donde fueron trasladados los afectados, trabajan en conjunto con el Ministerio de Salud en la atención de los reclusos y así evitar más pérdidas humanas.
Asimismo, el personal de atención a la familia de los privados de libertad dispuesto por el Ministerio de Servicios Penitenciarios «ha estado en los centros médicos brindando asistencia y apoyo directo a los familiares, y cubriendo los gastos que se requieran», refiere el comunicado, al tiempo que recuerda que a disposición de los familiares están los números 0800-interno (4683766) para solicitar asistencia.
El Ministerio Público, la Defensoría del Pueblo, la Defensa Pública, el Poder Judicial, el Jefe de la Región Estratégica Integral (Redi) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) han asignado funcionarios para la atención permanentemente en el sitio y realizar la investigación a fondo de los hechos que condujeron la actuación de los reclusos, en cumplimiento con lo dispuesto por el presidente Nicolás Maduro.
El Ministerio de Servicios Penitenciarios explicó que la situación en el centro de reclusión se suscitó el lunes 24 de noviembre, en horas de la mañana, una vez que se realizó el pase de número.
En ese momento, internos del módulo 2 del recinto se declararon en huelga de hambre para exigir la destitución de un funcionario. Aproximadamente a las 8:30 de la mañana, se tornaron violentos y comenzaron a romper las paredes y las puertas de las áreas de reclusión, por lo cual se procedió a solicitar apoyo de la GNB.
En horas del mediodía, los funcionarios de la GNB se congregaron en las puertas del penal para iniciar un proceso de diálogo que permitiera persuadir a la población que se encontraba en el portón principal, para que depusieran su actitud y permitieran su ingreso para así restablecer el orden interno.
Momentos después, se conoció que algunos privados de libertad se encontraban en estado de sobredosis, luego que ingresaran violentamente al área de enfermería, asaltando la farmacia y los talleres, e ingiriendo sin prescripción múltiples fármacos, tales como antibióticos, antihipertensivos, antipiréticos, alcohol absoluto, entre otros, acción que les produjo la inmediata intoxicación.
El despacho de Servicios Penitenciarios indicó que «los hechos registrados han vulnerado el régimen interno de disciplina, respeto absoluto de los derechos humanos, atención integral a la población de privados de libertad y control del recinto».
