Israel quiere la Franja de Gaza sin palestinos
Israel quiere la Franja de Gaza sin palestinos
(Noticias Kikiriki).- La tragedia de Palestina es demasiado conocida como para repetirla en esta nota. El balance es lo que interesa: hasta 1948 los palestinos tenían un país completo, sin guerra y sin confrontaciones, y hoy sólo tienen los mínimos despojos que han podido mantener, en permanente presión de desalojo de territorio y rodeados de muros o tanques israelíes, es decir, de quienes antes de 1948 no poseían nada, salvo las casas donde vivían sin asedio ni discriminaciones.
Nadie puede negar que durante más 50 años, Estados Unidos y demás potencias occidentales han ayudado a Israel a conseguir más territorio despojado a familias y ciudades que antes eran palestinas, mediante la violencia de la guerra y el genocidio fríamente planificado, como lo estamos viendo en estos momentos en Gaza.
Genocidio sin sanción
Para conseguirlo, los motivos pueden ser reales o simplemente excusas inventadas: lo importante es el asesinato masivo de familias y la destrucción de la infraestructura urbana, sin importar para nada las protestas internacionales, las resoluciones de las Naciones Unidas y las condenas de pueblos y organizaciones sociales en todo el mundo.
Nunca se había visto tanto cinismo de un gobierno agresor y tanta complicidad de las potencias que lo apoyan y saben qué es lo que pretende la clase dirigente del Estado hebreo.
Guerra desigual: resultados leoninos
Las pobres defensas del Estado Palestino (sin reconocer y sin más apoyo que el de la sobrevivencia calamitosa de quien depende de la ayuda internacional) no significan nada para el poderoso ejército israelí, dotado gratuitamente por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia, con armas nucleares e ilimitada asistencia tecnológica para exterminar personas, mantener asedios durante meses y ocupar nuevos territorios despojados a los palestinos.
Cohetes “Qassan” de medio alcance no significan ninguna amenaza real para Israel, pero son el pretexto para los ataques masivos cuyos nombres lo dicen todo: “Plomo Derretido”, entre otros, y el actual: “Margen Protector”, cinismo puro, cuyo objetivo es desalojar una parte de la Franja, una estrategia que ha dado resultado en otras regiones de la ex Palestina que ahora se llama Israel.
El origen de la crisis actual
Todo comenzó hace unas semanas con el secuestro y muerte de tres adolescentes israelitas en otra parte de la región y cerca de Cisjordania, uno de los refugios de los palestinos, pero lejos de Gaza.
Sin embargo, el gobierno israelita acusa a Hamás del horrendo hecho, sin prueba alguna.
En la franja de Gaza gobierna esa fracción del movimiento palestino que estuvo enfrentado al grupo Al Fathat, integrante mayoritario del FPLN, pero que Israel considera terrorista y quiere que se mantenga distante del gobierno palestino que preside Mahmud Abbas, es decir, divididos.
Cuando estos dos grupos expresaron que volvían a unirse, Israel puso el grito en el cielo, y desde entonces busca la forma de dividirlos de nuevo.
Excusas para la expansión
Las excusas para las guerras de ocupación y exterminio abundan en la historia trágica de Palestina, pero esta vez los neonazis que gobiernan Israel, con el tácito apoyo del gobierno norteamericano, se proponen avanzar en la estrategia de reducir el estrecho espacio superpoblado de Gaza, desalojando el norte de la zona, bajo el pretexto de “evitar más muertes por los bombardeos aéreos previstos” por ellos mismos, el colmo de la burla a un pueblo que no tiene fuerza aérea ni cañones antiaéreos para proteger su frágil soberanía nacional, que existe sólo en el papel.
Otro “destino manifiesto”
La verdad sobre Palestina es dura y sangrienta. EEUU y sus aliados han armado a Israel para que cumpla su “destino manifiesto”: sacar de su espacio al “enemigo” palestino “que amenaza la paz del pueblo israelí”, una gran mentira que la propaganda se ocupa de convertir en una verdad conveniente a quienes han hecho del Holocausto el mejor negocio de la historia.
En efecto, la propaganda tendenciosa ha acaparado para los 6 millones de judíos perseguidos y buena parte de ellos exterminados en los campos de concentración nazis de la IIGM toda la perfidia hitleriana, ocultando la verdad que involucra a cientos de millones de otros seres humanos y decenas de países víctimas de esa guerra de expansión que no solamente fue alemana, sino japonesa, italiana, búlgara, austríaca, etc., y cuyo balance general está muy lejos de afectar sólo a los judíos, en realidad una fracción de las pérdidas humanas de más de 50 millones.
Pero la propaganda vuelve a suplantar la verdad histórica.
Sin embargo, ella no puede tapar la masacre de palestinos en Gaza.
Veamos lo que dice Eduardo Galeano sobre la Palestina de hoy.
“Si yo fuera Palestino”
Eduardo Galeano
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su Patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir a sus gobernantes.
Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamás ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador.
Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamás, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelita usurpó.
Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina.
Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa. Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa.
No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania.
Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo.
En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen.
Fuente: Américo Díaz Núñez