Trabajadoras sexuales se convierten en agentes cambiarios en Puerto Cabello
(Noticias Kikiriki).-Trabajadoras sexuales en Puerto Cabello ganan más vendiendo dólares que ejerciendo su oficio. Así lo informó la agencia Bloomberg en un trabajo especial de Anatoly Kurmanev.
El texto cuenta la historia de Elena, Paola y Giselle (nombres falsos), un grupo de trabajadoras sexuales en Puerto Cabello quienes aprovechan el arribo de clientes extranjeros para conseguir dólares que luego son cambiados a bolívares de forma ilegal.
“La llegada de un carguero Liberian con marineros de Ucrania, Arabia y Filipinas anuncia una cosa para Elena: dólares. Los billetes verdes son los reyes en Venezuela, dice la prostituta de 32 años de edad”, narra la historia publicada por Bloomberg.
A pocas horas de enterarse de la llegada del buque, Elena embala sus cosas y se dirige a la ciudad de Puerto Cabello. Se trata de un viaje de 450 kilómetros desde su casa situada al occidente del estado Zulia.
Según el artículo publicado por Anatoly Kurmanev, en Bloomberg, las prostitutas representan el servicio de cambio de divisas para los marineros, en un país donde la compra y venta de dólares es un crimen y la prostitución no.
“Las prostitutas duplican y más sus ganancias, haciendo de agentes cambiarios en Puerto Cabello. Ellas son agentes cambiarios para los marineros en un país donde comprar y vender dólares en la calle es un crimen y la prostitución no lo es”, narró Kurmanev en su trabajo.
Según cita el reportaje, además de intercambiar divisas las trabajadoras sexuales cobran hasta 60 dólares por una hora de su compañía. Además, brindan ayuda logística a los extranjeros a un costo adicional.
“Podemos hacer más dinero en dos horas aquí de los que haríamos trabajando en una tienda durante un mes”, afirmó Giselle, otra de las chicas entrevistadas por Bloomberg, “mientras tomaba un whisky 12 años en el Club 440”.
Según el texto, la prostitución se ha convertido en un negocio con crecimiento en Puerto Cabello.
“Antes yo estaba trabajando para mantener a mi niño y a mi madre; ahora yo soy el soporte de toda mi familia”, dijo Paola, otra prostituta que al igual que Elena viene del Zulia y se niega a dar su nombre real.
Añadió que “los dólares son la única manera de salir adelante. Los salarios en bolívares de mis tíos y primos no significan nada”.
Fuente: Bloomberg
