Dilma Rousseff, incapaz de explicarse el «malhumor» en Brasil por el Mundial
(Noticias-Kikiriki).- La presidenta de Brasil ve injustas las críticas de la organización de la Copa Mundial 2014. «Hay un malhumor inexplicable, no sé por qué», reconoce.
En relación a las infraestructura prometidas que se encuentran inacabadas, la presidenta esgrime: «Una línea de metro no está lista en dos años. Quizás solo en el metro de China». Los retrasos y las manifestaciones subsiguientes representan «el coste de democracia», según ella. En cuanto a las protestas antigubernamentales contra la corrupción debido a los costes excesivos en la organización del Mundial, la presidenta precisa que de un total de 63.000 millones de dólares invertidos en infraestructuras y movilidad urbana, solo 4.000 millones fueron destinados exclusivamente al Mundial.
En el marco de las protestas contra el Mundial, que a veces se vuelven violentas, miles de policías y de soldados suplementarios van a controlar las calles para prevenir cualquier tipo de daño, anunció Rousseff.