Vivir de la propaganda significa autoengaño
Vivir de la propaganda significa autoengaño
(Noticias Kikiriki).-Resultaría cómico, si no fuera trágico, leer las argumentaciones escuálidas sobre su nueva arremetida golpista, porque ahora son patriotas que defienden la vigencia de la Constitución Bolivariana matando gente o privándola de su libertad de circulación con las fracasadas guarimbas, financiadas abiertamente por el gobierno de los Estados Unidos.
¿Patriotas los sirvientes de una potencia intervencionista y corrupta a tal extremo, que reparte dinero para derrocar gobiernos como el ucraniano, y armas a bandas criminales para destruir países como Siria o Venezuela?
Propaganda vs. Verdad
La propaganda ha sustituido a la verdad y a la información porque aquélla pervierte la realidad y pretende sustituir valores reales por falsedades que mueven a ciertos sectores sociales, mediante el odio y la pérdida total de humanismo, a cometer los crímenes más horrendos contra sus propios vecinos y conciudadanos.
Según la propaganda, las bandas violentas de las guarimbas son “valerosos estudiantes” que exponen su vida por la patria y la Constitución.
Por supuesto, los cacerolazos “patriotas” todas las noches a una hora determinada serán un regalo a los oídos de los niños que van a la cama a esa hora, y para que, de golpe y porrazo, se acabe la inseguridad y el desabastecimiento, así de sencillo.
15 años de campañas
Desde hace 15 años, los medios privados de incomunicación social en Venezuela, en su inmensa mayoría, dejaron de informar verazmente, para transformarse, por razones “comerciales” (subsidios, pagos de campañas internacionales, etc.), en órganos de propaganda, lo cual multiplica sus ingresos, puesto que toda propaganda es paga. Ninguna es gratis como la información.
Por eso, los más tontos de sus usuarios creen firmemente que están viendo, oyendo o leyendo información, cuando en realidad están consumiendo propaganda pagada desde ustedes saben dónde. Los intereses de un imperio por materias primas baratas o gratis están por encima de las necesidades de información oportuna y veraz de los usuarios.
Poco importan los usuarios
Y, en realidad, los usuarios, en este caso, sólo importan en la medida en que puedan ser útiles a tales intereses. La inversión en propaganda (noticias falsas, medias verdades, interpretaciones torcidas, falsificaciones como información, etc., todo se vale en este negocio) es una inversión comercial que hace el gobierno norteamericano en defensa de los intereses generales “de la nación” (para ellos tal nombre sustituye el término real de imperio).
De este modo se explican todas las campañas que se vienen haciendo desde 1999 contra Chávez y contra Venezuela hasta ahora. Una demostración de que no lograron asesinar la herencia patriótica de nuestro líder máximo, es que tales campañas furiosas y agresivas continúan, ahora con el conocido tinte de “sanciones a funcionarios” para luego pasar a sanciones a empresas.
Escupir pa’ arriba
Vamos a ver cuándo sancionan a PDVSA para que reduzca sus exportaciones de petróleo y derivados a los Estados Unidos, de modo que entendamos la trampa en la que ellos solitos se están metiendo al agredir a Venezuela como cercano suplidor de energía a ese país.
La propaganda conduce a equívocos como los que también están cometiendo los partidarios del golpe de Estado prolongado, en base a supuestos que no ocurren en la realidad, sino en sus mentes, como consecuencia de la propaganda a la que están sometidas 24 horas al día, gracias a los panfletos que ellos creen que son medios de comunicación social que informan.
¡A tal grado de bajeza han llegado los medios de ultraderecha en Venezuela, que ya se parecen a los medios que usuran las dictaduras de Gómez y Pérez Jiménez en siglo XX!
Un detalle importante
Mucha gente sabe diferenciar propaganda comercial abierta de información, pero muy poca sabe distinguir propaganda política de información política, por lo cual el gancho es muy sencillo de colocar en la boca del pez, un anzuelo que tiene ensartados a quienes caen en su propia trampa cazabobo, como esa de creerse patriotas porque la propaganda lo dice (contra todo lo que hacen, que es la realidad).
Y, además, el colmo de creer que tienen apoyo popular para tumbar a un gobierno que es más fuerte que nunca en esa materia, como lo demuestra el hecho que la violenta arremetida de guarimbas en 18 municipios (de los 335 que existen en el país) sólo conmovió a los propios habitantes de esa zona, que fueron los que sufrieron las consecuencias directas de esa genial forma de luchar mal por una causa perdida.
Fuente: Américo Díaz Núñez