(Noticias-Kikiriki).- Representantes de Ucrania, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos acordaron en Ginebra, Suiza, reducir la tensión y la crisis ucraniana, luego del golpe de Estado perpetrado contra el presidente de Ucrania, Víktor Yanokóvich, el pasado 22 de febrero.
Las partes convinieron el desarme de todos los grupos armados y la desocupación de las edificios públicos, así como la amnistía a todos los manifestantes que no hayan cometido crímenes graves, reseñó HispanTv.
El acuerdo se logró luego de la reunión sostenida por seis horas entre el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov; el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry; la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton; y el ministro interino ucraniano de Exteriores Andrei Deschitsa, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El acuerdo señala que el proceso de reforma constitucional anunciado por las nuevas autoridades será transparente y se basará en «un amplio diálogo nacional para incluir a todas las regiones ucranianas y a todas las entidades políticas».
Además, las cuatro partes han coincidido en solicitar a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) el envío de observadores a la región oriental de Ucrania.
«Hemos destacado la importancia de la estabilidad económica y financiera de Ucrania, que está seriamente socavada», dijo Lavrov a la salida del encuentro.
Añadió que Occidente y Rusia abrieron la puerta al compromiso. «Hoy se logró un gran avance, pero todavía es solo un avance diplomático».
Rusia ha advertido que Ucrania está al borde de una guerra civil producto de las políticas irresponsables que han aplicado las autoridades de facto.
Previo a este encuentro, el presidente ruso, Vladimir Putin, criticó los pasos que han dado las nuevas autoridades, que llegaron al poder luego del golpe de Estado contra el presidente Yanokóvich.
Las autoridades de facto de Ucrania movilizaron tropas a las ciudades del este de ese país, donde se registran manifestaciones en contra de los golpistas y demandan la separación de esos territorios ucranianos para adherirse a Rusia.
Las recientes manifestaciones contra las nuevas autoridades se han registrado principalmente en Lugansk, Donetsk, Jarkov y Odessa, estas tres últimas ciudades fueron proclamadas por los ciudadanos y legisladores como Repúblicas Populares.
Los manifestantes además anunciaron la celebración de referendos regionales de autonomía, como el realizado en la República Autónoma de Crimea, para adherirse a la Federación Rusa.
