La sociedad mundial va mutando cada día, va bailando al compás del modelo dominante, hegemónico, capitalista, cada día se promulgan leyes, normas internacionales que regulan las relaciones diplomáticas, comerciales, políticas, sociales, culturales, religiosas, pero siempre normas que hagan de la sociedad, un sujeto obediente, sumiso, controlable y sobre todo dominable. Desde hace unos años, algunos pueblos se han revelado contra los escritores de este guion que va regulando a la sociedad, pueblos que se han hecho de sus gobiernos, pueblos que a través de movimientos sociales han levantado banderas de luchas unificando voces mundiales para proponer una sociedad distinta, una sociedad con características más coherentes con la realidad de sus territorios, de sus necesidades y requerimientos sectoriales.
En Venezuela con la Consigna de “Comuna o Nada” en el marco del proyecto Bolivariano del Socialismo del Siglo XXI, y como resultado del congreso de Comunas y Movimientos sociales 2.0, se habló de las Ciudades Comunales, se hizo una propuesta de Ley sobre ellas, para ir dándole forma y sentido jurídico a estas ciudades que vienen surgiendo como resultado de las luchas del pueblo Venezolano, dentro del proceso de transformación política, debemos recordar cuando el Comandante Chávez dijo: “La Comuna debe ser el espacio es el cual vamos a parir el Socialismo”, nosotros hemos interpretado esto como: sin Comunas no hay Socialismo. Por eso cada vez que podemos le hacemos el llamado a la Dirigencia política de la revolución, nacional, estadal municipal y localmente a que asuman la Comuna como parte esencial de sus Agendas Políticas.
Las ciudades comunales para nosotros son espacios sanos, libres de todo tipo de violencia, en especial de la violencia de genero, sexual e infantil, las ciudades comunales son ciudades eco socialistas, verdes, coherentes y respetuosas con el ambiente, con muchos jardines y espacios para el esparcimiento y la recreación, productivas, con un sistema minuciosos de encadenamiento productivo, desde las unidades familiares hasta la industrialización con perspectiva comunal, son ciudades inteligentes, tecnológicas, que además administran, diseñan y coordinan sus servicios con autonomía popular, son ciudades con cualidades de avanzada en la participación democratica y protagonica del pueblo, son ciudades donde se reconocen los liderazgos y todos y cada uno de los ciudadanos tienen un espacio para aportar política, social o culturalmente.
Estamos hablando acá de las ciudades comunales, ¿pero que es una ciudad sin ciudadanos y ciudadanas? Acá entra el tema de la Sociedad Comunal, que deben poner en ejercicio los hombres y mujeres que asumen desde lo local la construcción de un nuevo mundo, recordando otra vez al Comandante Chávez: “Elevar lo local a lo universal, lo local confinado solo a lo local es contra revolucionario, lo local unido a lo universal en un tejido social y político es una fuerza revolucionaria formidable”, entonces aquí viene la jugada estratégica, entender que para construir ciudades comunales debemos primero ser hombres y mujeres comuneros, conectados e inspirados por el Espíritu de la comuna, una nueva forma de concebirnos, de vernos de reconocernos, es necesario desaprender, desdibujarnos para poder construirnos dentro de una sociedad que no compite, que coopera y coexiste.
Para cerrar, recordemos que la comuna es una creación de las masas, es un parto histórico, estamos caminando hacia un modelo socialista, pero aún estamos en medio del modelo capitalista y el estado sigue siendo el burgués, tenemos una deuda histórica, transformar al estado. Debemos lograr que la comuna sea el nuevo cuerpo de la nación.