Una prueba de ADN ha confirmado que los restos humanos encontrados en el cuerpo de dos cocodrilos en Zimbabue pertenecen al cazador sudafricano Scott van Zyl, desaparecido el pasado 7 de abril mientras participaba en una cacería en las inmediaciones del río Limpopo.
«La dirección del Heritage Protection Group confirma, con permiso de la señora Van Zyl, que el ADN encontrado coincide con el del señor Scott van Zyl», anunció hoy este grupo conservacionista, que ha participado en las labores de búsqueda, en su cuenta de facebook.
Van Zyl, de 44 años y natural de la provincia de Limpopo (en el norte de Sudáfrica y fronteriza con Zimbabue), era dueño de la empresa de caza deportiva SS Pro Safaris, y el día de su desaparición había salido de cacería acompañado de un guía y dos perros.