A la espera de la final, Paraguay y Perú juegan por el premio de consuelo
(Noticias Kikirikí).- Con Argentina y Chile encerrados en sus bunkers ultimando los detalles para encarar la gran final de la Copa América-2015 el sábado el Santiago, Perú y Paraguay se juegan este viernes el tercer puesto con el objetivo de coronar un torneo que los tuvo como las grandes sorpresas.
Incas y guaraníes, dos equipos que llegaron a la Copa en situación similar, en formación, con entrenadores nuevos y la mente puesta en armarse para las clasificatorias sudamericanas para el Mundial de Rusia-2018, se metieron contra todo pronóstico entre los cuatro mejores.
El viernes en el estadio Ester Roa de Concepción, 500 km al sur de Santiago, quieren cerrar con una sonrisa un periplo por Chile-2015 que los llevó a mirar con optimismo el futuro.
El Perú de Ricardo Gareca viene de perder en semifinales ante el local Chile por 2-1 en un partido en que jugó una hora con un hombre menos por la expulsión de su defensa Carlos Zambrano pero en el que dio dura batalla.
Nuestra “ambición en esta Copa (pasa ahora) por tratar de ocupar una posición de privilegio como el tercer puesto”, dijo Gareca, para emular la campaña de Argentina-2011 donde el combinado inca también se subió al último lugar del podio.
Paraguay por su parte, finalista hace cuatro años, fue goleado por Argentina 6-1 el martes en semifinales, abultado resultado que no empaña en nada lo que ha hecho el equipo comandado por el ‘pelado’ Ramón Díaz.
– El Depredador quiere hacer historia –
El partido en Concepción también se presenta como una ocasión inestimable para el ‘Depredador’ peruano Paolo Guerrero de intentar convertirse en el máximo goleador de la Copa por segunda ocasión consecutiva, algo que solo consiguió el uruguayo Pedro Petrone en 1923 y 1924.
Hasta el momento Guerrero es con tres goles uno de los escoltas del máximo anotador del torneo, el chileno Eduardo Vargas, que tiene cuatro y fue el héroe de la ‘Roja’ en semifinales, al anotar los dos tantos de la victoria sobre Perú.
Pero Sudamérica, y el resto del mundo del fútbol, cuenta las horas para la final del sábado desde las 17H00 locales (20H00 GMT) en el estadio Nacional de Santiago.
En este legendario escenario deportivo, que carga con la nefasta historia de haber sido usado como centro de detención y torturas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Argentina y Chile irán por la gloria.
– Objetivos claros –
Para las huestes de Lionel Messi el objetivo es claro: acabar con 22 años de sequía de la selección argentina, que no gana un título internacional desde la Copa América de Ecuador-1993 y además curar en parte las heridas que dejó la final perdida contra Alemania (1-0) en el Mundial de Brasil-2014.
Asimismo, Messi buscar coronar su birllante temporada que lo llevó a ganar con el Barcelona la triple corona -Liga y Copa de España y Liga de Campeones de Europa- con un título con la albiceleste y acallar las críticas, cada vez menores, que en su país cada tanto se escuchan sobre el mejor jugador del mundo.
Chile por su parte, tiene un desafío aún mayor: terminar con casi un siglo de frustraciones y poder ganar por fin un título a nivel de selecciones.
Y es que la ‘Roja’, uno de los fundadores de la Copa América -la disputa desde su edición inaugural en 1916- nunca ha logrado salir campeón a nivel de selecciones.
Y para acabar con esta maldición cuenta ahora con una de las mejores, sino la mejor, generación de jugadores de su historia, que todavía tiene una titánica tarea por delante: derrotar a Messi y compañía.
Desafío difícil si los hay pero en caso de superarlo la gloria será eterna.