(Noticias- Kikiriki) .- El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reiteró la necesidad de consensuar para la búsqueda de la resolución del conflicto en Ucrania, país al que llamó a apegarse a los acuerdos suscritos en el reciente Protocolo de Minsk del 12 de febrero de 2015, que contempla la concesión de un autogobierno en Donetsk y Lugansk y la declaración inmediata de alto al fuego.
Durante una conversación telefónica con la canciller germana, Ángela Mérkel, y el mandatario francés, François Hollande, Putin reiteró el llamado a que las tropas enviadas por Kiev contra las zonas rebeldes del sureste detengan los bombardeos de los poblados, reseña Prensa Latina.
Asimismo, instó a acelerar el proceso político para un arreglo del conflicto ucraniano, resolver los asuntos pendientes de la reforma constitucional y la reanimación socio-económica de las regiones del sureste (Lugansk y Donetsk).
Previo al encuentro de los viceministros de Exteriores del cuarteto de Normandía, que se celebrará este martes en París, Francia, los gobernantes valoraron ideas relacionadas con los anteriores encuentros del Grupo de Contacto sobre Ucrania y sus comisiones de trabajo conformadas bajo los acuerdos de Minsk, informó el servicio de prensa del Kremlin.
Dmitri Peskov, secretario de prensa de la Presidencia de Rusia, indicó que «no se debe excluir ningún formato para la solución de la crisis. En más de una ocasión el presidente Putin y el ministro de exteriores Serguéi Lavrov, han reiterado que la parte rusa está dispuesta a aceptar el formato que sea para conseguir cualquier resultado en la solución del conflicto ucraniano», citó Actualidad RT.
El funcionario también lamentó que «seguimos constatando muchos casos de violación del alto el fuego y de tiroteos por parte del ejército ucraniano dirigidos contra las localidades de Donbass».
La ofensiva militar contra la población del Donbass por parte del gobierno de Kiev se inició en abril de 2014 y hasta la fecha se han contabilizado 7.000 muertes y más de 16.000 heridos, mientras que los desplazados dentro de Ucrania y hacia países vecinos rebasan los dos millones, reseñan cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).