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Trata de Personas: Una forma de esclavitud moderna

Atilia Cortez Cañadas

CNP: 19.962

Conocer el delito de trata de personas es hoy un desafío para la humanidad. En un contexto donde los Derechos Humanos han sufrido transformaciones cada vez más profundas y la modernidad ha prometido la posibilidad de avances sustantivos para la población, la realidad es que los retos son gigantescos.

La sociedad de la información, el avance de las tecnologías y la globalización han propiciado la mercantilización de todo en la sociedad, incluyendo a las personas. En este sentido, aunque hablar de esclavitud en este Siglo XXI parezca un anacronismo, es en realidad, una terrible realidad silente que envuelve a millones de víctimas en el mundo entero.

Es por ello, que desde Venezuela diversas instituciones como la Fiscalía del Ministerio Publico y organizaciones como MUDERES, han decidido emprender un conjunto de acciones para sumar esfuerzos por visibilizar, identificar y combatir la trata de personas, especialmente mujeres, niñas, niños y adolescentes, para profundizar la lucha por los Derechos Humanos.

La trata de personas es una de las formas de violencia más anacrónicas, crecientes y lesivas

Ajustando el comercio de personas en tiempos de la COVID-19

 En el delito de trata de personas, los delincuentes están ajustando sus modelos de negocios a la ¨la nueva normalidad¨, creada a partir de la pandemia, especialmente mediante el uso indebido de nuevas tecnologías. Al mismo tiempo la COVID-19 tiene un impacto en la capacidad de autoridades estadales y organización ONG en la provisión de servicios esenciales a las víctimas.

Más importante aún, es que la pandemia ha agravado y puesto en primer plano las desigualdades económicas y sociales sistémicas que se encuentran entre las causas subyacentes de la trata de personas

Para tener una idea de la magnitud de este delito, basta decir que es de los crímenes que producen mayores ganancias económicas, junto al tráfico de drogas y el tráfico de armas. Con el agravante de que su práctica resulta muchas veces invisible y difícil de detectar, por lo que las víctimas son mucho más vulnerables.

La trata de personas, es un delito que despoja a las personas de su humanidad, convirtiéndolas en mercancías, aspecto que resulta muy común en una sociedad global altamente mercantilizada.

En este sentido, resulta pertinente visibilizar este delito, tipificado en la legislación venezolana; pues en el contexto que atraviesa hoy nuestro país con elevados índices de movilidad humana y de migraciones,termina siendo un campo fértil para su ejecución, convirtiendo a todas las personas en potenciales víctimas, mayoritariamente a las mujeres, niñas y adolescentes.

 ¿Qué es la trata de personas?

Es importante conocer la definición de trata de personas, de acuerdo a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Trasnacional (2000), y el Protocolo para

Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas Especialmente Mujeres y Niños que complementa esta Convención (2003) conocido como “Protocolo de Palermo”, el cual establece que la trata de personas:

Es la captación, el transporte, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.

De esta definición se desprenden un conjunto de elementos claves para comprender de qué hablamos cuando nos referimos a la trata de personas, y los elementos que deben tomar en cuenta las familias, las escuelas, las comunidades, las organizaciones sociales, y en especial los órganos de seguridad y justicia a la hora de identificar y prevenir este grave delito.

¿Qué se hace para captar a la persona?

La trata de personas implica un conjunto de actos que comprenden todas las formas de complicidad o intervención que ocurren para que el propósito se cumpla, estos actos son:

*Captación

*Transporte Traslado

*Acogida

*Recepción de personas

La captación implica de acuerdo con la Organización International de Migraciones (2012), atraer a alguien para ganar su voluntad o afecto. Desde una perspectiva criminal implica seducir, influir, recluir o manipular para convencer de algo a una persona.

Respecto al traslado se trata recoger a una persona para llevarla a un punto de tránsito, lo que implica transferir, mover, utilizar artimañas (OIM, 2012). Y puede ser dentro de las fronteras del país —trata interna— o fuera de las fronteras. Es importante tener en cuenta que en algunos casos el traslado no se presenta.

Ofertas engañosas desde las redes sociales

Por lo cual es importante tener en cuenta que en muchos casos existe el consentimiento previo de las personas porque se tejen lazos subjetivos y se les convence que dichos actos son para su beneficio. Un ejemplo muy naturalizado son las ofertas engañosas de redes que ofrecen “trabajos” de modelos, damas de compañía, promotoras, cuyos “pagos” son llamativos.

¿Cómo se hace?

Estos actos se dan mediante un conjunto de medios, entre los cuales destacan:

*Uso de la fuerza u otras formas de coacción

*Rapto

*Fraude

*Engaño

*Abuso de poder

se hace con fines de explotación, para obtener provecho económico o cualquier otro beneficio para sí o para otra persona, siendo la intención final para la cual se somete a una persona. Dicha explotación puede ser:

*Sexual (prostitución, turismo sexual, pornografía, entre otras)

*Servidumbre por deudas

*Trabajo forzoso

*Matrimonio servil

*Adopción irregular

*Esclavitud y/o prácticas análogas

*Extracción de órganos

*Mendicidad

Finalmente podemos establecer porque es correcto decir Trata de Personas no Trata de blancas. Muchas veces, para referirse a la trata de personas, especialmente de mujeres, niñas y adolescentes se hace referencia al término “trata de blancas”, por lo cual es importante aclarar que se trata de una definición incorrecta y anacrónica, pues en el pasado se hablaba de trata de blancas debido a los casos de mujeres europeas blancas que en el Siglo XIX eran comercializadas en Europa del Este, Asia, África y América.

Este es un término obsoleto, en desuso, con una fuerte carga racista, que además asocia la trata sólo con la prostitución femenina, contribuyendo a generar una estigmatización por razones de género. Este término es incorrecto y discriminatorio porque:

*Las víctimas no son sólo mujeres europeas, sino también indígenas, afrodescendientes, hombres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes, de cualquier cultura, raza, género o edad.

 

 

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