Noticias-kikiriki.- La actual ministra de Defensa de Japón, Tomomi Inada, pondrá su cargo a la orden este viernes, luego de que se fortaleciera el escándalo sobre la presunta ocultación de datos registrados por la misión de tropas japonesas en Sudán del Sur, referentes a la agudización de la guerra civil en el país africano, esto según la información dada por el ente gubernamental a la agencia Kyodo.
Tomodi Inada, abogada de 58 años, fue una de las favoritas del primer ministro Shinzo Abe por compartir una posición y una ideología similar a la del mandatario, lo que la ayudó a ser incluída al gabinete gubernamental luego del cambio de miembros el 3 de agosto del 2016, convirtiéndola en la primera mujer en ser ministra de la Defensa de la nación nipona.
En marzo del año en curso salió a la luz una serie de informes que involucran a miembros de la Defensa de presuntamente haber ocultado registros que revelaban las razones por las cuales se recrudeció la guerra civil en Sudán del Sur, donde se encontraban tropas japonesas para participar en una operación de paz efectuada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes al parecer y según los datos encontrados, tuvieron que afrontar una difícil situación de seguridad hasta su retirada el pasado mes de mayo.
Según los datos ya existentes desde el verano del año 2016, se le dio la autorización del uso de las armas solamente en determinadas condiciones al contingente japonés de la misión de paz de la ONU, esto según un paquete legislativo en materia de Defensa que efectuó el Gobierno nipón el año pasado, lo que significó una importante modificación en temas militares para Japón desde finales de la II Guerra Mundial, lo que puso en riesgo la aprobación de dicha propuesta.
Actualmente el Ministerio de la Defensa se encuentra en una profunda investigación y prevee la entrega de los resultados concluyentes este viernes, el mismo día que la ministra Inada presentará su renuncia ante el primer ministro Abe, justo a una semana de reformarse el gabinete actual.
Existe la posibilidad de que sea reemplazada por Itsunori Onodera, quien asumió el mismo cargo como ministro de Defensa desde el 2012 y en el cual duró dos años.
Dicho escándalo contribuyó a que se redujera a menos del 30% la popularidad del actual gobierno japonés.