Noticias-Kikiriki.- Al cumplirse ciento un años de su nacimiento este 26 de agosto, Julio Cortázar es objeto y protagonista de múltiples homenajes, no solo en Argentina, sino en países como Francia, Uruguay, México, Brasil, India y Cuba, entre otros.
Exposiciones, películas, talleres, recitales del jazz que tanto amaba, lecturas, reediciones de libros, presentación de textos nuevos y hasta vídeo juegos marcaron muchos de los eventos.
Entre esos tributos post morten, destaca el del cineasta uruguayo Gonzalo Arijón (Stranded, La sociedad de la Nieve), un plano secuencia de 40 minutos en el que desfilan varias personas frente a la tumba del escritor en el cementerio de Montparnasse.
“Un momento colectivo, muy emotivo, un acto de amor espontáneo”, resumió Arijón a la AFP al referirse a un video filmado la tarde del martes.
“Éste fue un gesto ‘cortazariano’, que nació en la mesa de un bar cualquiera de París durante una charla entre cuatro amigos muy queridos”, añadió el cineasta en la nota de la agencia.
Desatención
Nacido en Bruselas, Bélgica, pero “muy argentino”, tal como se definía, Cortázar es reconocido como uno de los escritores más versátiles, innovadores y refinados que ha visto la literatura universal.
“Mi nacimiento fue un nacimiento sumamente bélico, lo cual dio como resultado a uno de los hombres más pacifistas que hay en este planeta”, dijo durante una entrevista en TVE el autor, que llegó al mundo en 1914 como Julio Florencio Cortázar.
Ensayista, con una estrecha relación con la música, dramaturgo, poeta, traductor y fotógrafo, además de escritor, Cortázar creó un universo literario de cronopios y famas, de la Maga, de una París muy suya, así como de una Buenos Aires que siempre marcó sus escritos y personajes.
“Casi todo lo que yo he escrito ha nacido de estar un poco piantado, de estar en la luna, de estados de desatención”, comentó el autor de Rayuela, novela ícono de la literatura latinoamericana.
Reconocido sobre todo por sus cuentos, la extensa obra del escritor argentino (también tuvo la nacionalidad francesa) incluye ensayos, poesía, cómics y artículos. Cortázar escribió 28 textos de ficción en seis géneros.
En total, fueron 98 cuentos publicados en libros de relatos, apenas en seis de ellos no apuesta por el narrador protagonista.
Historia de cronopios y de famas (1962), El perseguidor y otros cuentos (1967) y 62 Modelo para armar (1968), son algunas de sus obras más celebradas.
También realizó traducciones al español de varias obras de escritores célebres como Edgar Allan Poe, Marguerite Yourcener, Daniel Defoe y Lord Houghton.
La influencia de su obra no se limita al mundo literario, sino que ha alcanzado a la cultura pop. Burbujas de amor, uno de los temas más populares de la carrera de Juan Luis Guerra, está inspirado en los capítulos 8 y 25 de Rayuela y da fe de su impacto y su vigencia.
De 1.93 m de estatura y carácter muy tímido, según sus amigos, Cortázar tenía 19 años cuando se topó el libro que definió su vocación literaria: Opio, diario de una desintoxicación, de Jean Cocteau.
Llegó a Argentina con cuatro años, a los seis sus padres se radicaron en Banfield, donde pasó parte de su infancia. Residió igualmente en Italia, España, Suiza.
Tuvo tres parejas: Aurora Bernárdez (1953 -1967); Ugné Karvelis (1967-1970) y Carol Dunlop (1970 -1982), comenzó a escribir a los ocho años, era fanático del boxeo y el jazz, y estaba en contra de escribir erratas en los libros.
Teodoro W. Adorno, un gato francés no el filósofo alemán, fue su mascota. El felino, todo un “canalla de la calle”, aterrizó en su vida en Saignon, en el sur de Francia, y se materializaba cada vez que él volvía a la localidad provenzal para su sorpresa.
En 1963 visitó Cuba y desde ese momento nunca dejó de lado la política latinoamericana. “La Revolución cubana me mostró de una manera cruel y que me dolió mucho el gran vacío político que había en mí, mi inutilidad política… los temas políticos se fueron metiendo en mi literatura”, dijo en alguna ocasión.
Cortázar falleció el 12 de febrero de 1984, en París, víctima de leucemia. A cien años de su nacimiento, el universo que creó, en el que la realidad y la fantasía se rozan sin fundirse, sigue atrapando peces en su pecera, aún con su ausencia.